“Necesitamos conseguir una mayor implicación por parte de las familias”

Háblanos un poco de ti.

Tengo 54 años, estoy casado y tengo 2 hijas. Trabajo como funcionario de la agencia tributaria.

¿Qué aficiones tienes?

Soy muy futbolero, gran aficionado del Albacete Balompié, de hecho, tengo el carnet de socio número 51. También me encanta la cerveza.

¿Cuál crees que es tu mayor defecto y tu mejor virtud?

No soy yo quien debería decir eso, pero por decir algún defecto, creo que soy muy impaciente. A la vez soy muy puntual, por lo que me paso la vida esperando cabreado.

¿Qué valores imprescindibles tienen que tener tus amistades?

Al final los amigos y las amigas te los vas encontrando, cada amistad tiene unos valores diferentes. Lo que procuro es que sean buena gente, que es lo más importante.

¿Nos podrías contar alguna curiosidad acerca de ti para poder conocerte un poco mejor?

Todavía me pongo el traje de la tuna de Derecho de Albacete. Toco la bandurria en un grupo que se llama La Trova del Llano. Actuamos en el 50 aniversario de ASPRONA en el Teatro Circo.

¿Algún sueño por cumplir?

En lo referente a ASPRONA creo que no, porque poco a poco vamos consiguiendo las metas. En lo personal, me gustaría conocer algún lugar como Australia, y que nos dejen ir a las barras de los bares otra vez, que eso lo llevo muy mal.

¿Desde cuándo tienes relación con ASPRONA?

Desde siempre. Mi padre ya era socio de ASPRONA cuando yo nací. Dos años más tarde nació mi hermano, que tiene discapacidad intelectual. No recuerdo mi vida sin ASPRONA porque no ha existido.

¿Qué es lo que significa para ti ASPRONA?

ASPRONA es una salida para mucha gente que hace unos años no se tenía en cuenta en la sociedad. Hemos creado un lugar para ellos y facilitamos que puedan tener una vida mejor.

¿Cuál ha sido tu mayor motivación para presentarte a la Junta Directiva de ASPRONA?

Ayudar y echar una mano en lo que se pueda para conseguir los fines que buscamos.

¿Qué planes de futuro tienes para ASPRONA?

Modernizar la asociación y adaptar los servicios a las nuevas tecnologías. El problema es que cualquier adaptación requiere dinero, tiempo y trabajo. Ganas de trabajar y tiempo tenemos, pero el dinero cuesta conseguirlo.

¿Algún mensaje que quieras mandarle al conjunto de personas que forman ASPRONA?

Que sigan trabajando como lo están haciendo, que no es poco. Gracias a los profesionales la asociación ha seguido funcionando incluso en momentos tan duros como los vividos durante la pandemia.

¿Algo más que quieras añadir?

Es necesario que se impliquen más familiares en la asociación. Después de la renovación de la Junta Directiva hay muchas personas nuevas, pero necesitamos la implicación de más gente. Por ejemplo, en las últimas elecciones han votado muy pocas personas asociadas. Me hubiera gustado que la participación en fuera más alta.